“Llevar las dinámicas de los juegos al ámbito educativo y empresarial mejora el interés y la implicación de alumnos y trabajadores, y presenta numerosos beneficios”. Con esta frase de un artículo de El País abrimos este post.
Son numerosas las investigaciones que están demostrando la importancia del juego a fin de que lo que aprendamos y hagamos sea realmente más significativo y tenga un mayor impacto en nosotrxs y en lo que realizamos.
Según Catherine L’Ecuyer, autora de “Educar en el asombro” y “Educar en la realidad”, jugar permite prepararse activamente para lo imprevisto, en lugar de mantener una actitud pasiva y dejarse llevar por los cambios imprevistos, ya que el juego nos dota de una mayor plasticidad, una flexibilidad y adaptabilidad clave para ser capaces de adaptarnos a los cambios.
Al jugar se crean conexiones en el cerebro y se movilizan habilidades variadas y complejas. Aumenta la motivación y el interés. Y al activar la curiosidad y la alegría los aprendizajes son más significativos, profundos y valiosos.
La metodología Lego Serious Play te permite que la creatividad se exprese a través de tus manos y llegamos a conclusiones diferentes. Conseguimos movilizar esa sabiduría interna, ese conocimiento que tenemos dentro, eso que sabemos pero no sabemos que sabemos.
Te ofrece la posibilidad de visualizar una situación, un proyecto, una estrategia… en 3D para facilitar la toma de decisión.
Y te hace ganar tiempo, permitiéndote crear posibles escenarios en directo para estimar las consecuencias o medir el impacto.
Por tanto, jugar y aprender cosas nuevas facilita las conexiones neuronales y te posibilita mejorar y renovar tu cableado cerebral. ¿Te animas? ¡Actívalo ya!
Por Leyre Cano